High School tiene el compromiso y el deber de ser el mayor, por lo tanto, el ejemplo es prioridad. En nuestra sección se propende por desarrollar en los alumnos las herramientas para una vida sana, auténtica y plena en comunión con los ideales cristianos de una vida virtuosa, y al servicio de estos, de tal modo que puedan ser testimonio de hombres y mujeres íntegros y auténticos apóstoles cristianos que lleven el bien a todos los espacios y lugares al salir de nuestras aulas.

Nuestro ideario formativo, en el que buscamos hacer especial énfasis en High School y más al tratarse de adolescentes a punto de salir a enfrentar la educación universitaria, es pretender formar hombres y mujeres coherentes, solidarios, líderes positivos que influyen y transforman su entorno para el bien. Personas empoderadas de su aprendizaje, generadores de conocimiento y valores. Estudiantes con pensamiento crítico, comunicadores asertivos, creativos, colaborativos y solucionadores de problemas. Hombres y mujeres con conciencia social y ambiental capaces de desempeñarse a nivel global.

Tienen un equipo humano interdisciplinario, calificado, cualificado y comprometido, que busca hacer germinar en los alumnos la convicción firme en el seguimiento de la vida cristiana y practicar la verdad, la justicia y el respeto en la sociedad.

High School abarca un currículo diverso para suscitar la formación intelectual, espiritual y humana. Se trabaja con metodologías activas en un ambiente inclusivo y multilingüe: bilingüe en inglés y con el aprendizaje del francés como lengua extranjera. Esta sección es en la que se asume con mayor compromiso el apostolado en los programas de Participación Social, en los que enmarcamos el servicio social obligatorio, a la vez que se enfatiza en una clara orientación profesional y vocacional desde el área formativa.